Afganistán.- Aumenta el número de víctimas y heridos en el violento terremoto que sacudió Afganistán en la mañana del sábado 7 de octubre.
Los equipos de rescate y los voluntarios siguen excavando sin descanso en una carrera contrarreloj para encontrar supervivientes.
Herat fue la provincia más afectada.
Más de 2.000 muertos y 10.000 heridos: éste es el balance provisional del terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter que sacudió la región occidental de Afganistán.
El epicentro se habría situado a unos 42 kilómetros de la ciudad de Herat, donde viven 272.000 personas, a una profundidad de diez kilómetros.
Según las autoridades, seis pueblos quedaron completamente destruidos. Los datos facilitados por el gobierno hablan de más de 1.300 casas completamente arrasadas, a lo largo de una falla a 30 kilómetros al noroeste de Herat. Las réplicas posteriores continuaron la devastación.
Las viviendas rurales, construidas casi exclusivamente con barro y madera, se derrumbaron de inmediato, dejando desamparadas a las numerosas familias que vivían en ellas.
«Nuestro pueblo ha sido testigo de un terremoto sin precedentes», explicó el portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres, Mullah Janan Sayeq.
Por: Silvia Giovanrosa – Ciudad del Vaticano