Vaticano.- En la Franja de Gaza se combate día y noche. Los ataques aéreos y de artillería israelíes van seguidos regularmente del lanzamiento de misiles y bombas.
La entrada de soldados en la ciudad de Gaza podría dar lugar a una larga y sangrienta guerra de guerrillas urbanas. El gobierno dirigido por Beniamjn Netanyahu anuncia: «estamos en el punto álgido de la campaña, seguiremos hasta la victoria».
Mientras tanto, complica la situación la posible apertura del frente norte en la frontera con Líbano. En el mensaje televisado de hoy estaban explícitas las palabras de Nasralá, líder de Hezbolá, el partido chií proiraní.
Golpear a Hamás
Sobre el terreno, las acciones israelíes se extienden cada vez más. Los milicianos de Hamás aprovechan la intrincada red de túneles del subsuelo de la Franja para desplazar tropas y armamento sin ser atacados desde el aire. Las bases del movimiento fundamentalista también estarían situadas bajo hospitales y escuelas.
Y precisamente el hospital Al Quds de Gaza fue escenario de violentos enfrentamientos. Mientras que en el hospital de Shifa se encontraría un importante depósito de combustible.
Todos lugares que podrían ser atacados por Israel en cualquier momento. También se produjeron enfrentamientos y víctimas en Cisjordania.
EE.UU.: permitir intervenciones humanitarias
Mientras tanto, hoy una nueva visita a Israel del Secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken. Estados Unidos insiste en que en la batalla debe haber pausas humanitarias para permitir la entrada de productos de primera necesidad en la Franja de Gaza, la salida del mayor número posible de civiles y la liberación de los rehenes en manos de Hamás, una cuestión que aún no parece resolverse.
Mientras tanto, el número de muertos aumenta dramáticamente.
Más de 1.400 murieron en las incursiones de Hamás del 7 de octubre, más de 9.000 en la contraofensiva israelí.
Giancarlo La Vella – Ciudad del Vaticano