Vaticano.- Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco expresó su «cercanía al pueblo de Marruecos, golpeado por un terremoto devastador» y dijo que esta rezando «por los heridos, por los que han perdido la vida -tantos…- y por sus familias».
El Pontifice tambien dio las gracias «a los socorristas y a todos los que trabajan para aliviar el sufrimiento de la población».
Reafirmó que espera que «la ayuda concreta de todos pueda apoyar a la población en este trágico momento.
Concluyó sus palabras: «Estamos cerca del pueblo marroquí».
El último balance del terremoto, ocurrido en la noche del 8 al 9 de septiembre, es de más de 2 mil muertos, y también hay más de 2 mil heridos, de los cuales mil 400 están graves.
La situación es crítica en las zonas rurales del epicentro del terremoto, donde muchas casas, construidas con ladrillos de barro, se han derrumbado y las carreteras de acceso a los pueblos siguen siendo inaccesibles. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), más de 300.000 personas necesitan ayuda en Marrakech y sus alrededores.